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miércoles, 5 de abril de 2017

SOFWARE DE LECTURA VELOZ AGIL READ

AGIL READ 4.0


Agil Read es un programa autodidacta de lectura rápida con el que mejorarás tu velocidad de lectura. 

Mediante técnicas avanzadas de lectura rápida, Agil Read propone una serie de ejercicios que te permitirán no solo leer más sino leer mejor. Los ejercicios de Agil Read están divididos en 5 lecciones que permiten ir mejorando diferentes aspectos de la lectura de manera progresiva. 
La versión de prueba (de duración ilimitada) cuenta, además, con diez textos cortos y diez textos largos de práctica, así como tres tests de velocidad. 

Con Agil Read y un poco de esfuerzo por tu parte, conseguirás hasta triplicar la velocidad a la que lees.


BENEFICIOS DE LA LECTURA VELOZ.
El hecho de que podamos leer de forma rápida tiene innumerables ventajas tanto en nuestra vida personal como profesional pues en la actualidad el volumen de información que se maneja en diferentes medios es enorme.
 
Contar con una capacidad lectora entrenada no sólo nos permite adquirir más información en menos tiempo, sino que nos permite tener la suficiente información para tomar decisiones acertadas en todos los ámbitos de nuestra vida.
 
Hay muchos métodos dedicados a la lectura veloz, Agil READ es uno de ellos y presume de permitirnos duplicar o triplicar nuestra velocidad lectora, de ampliar nuestro ángulo de visión lateral y de poder incrementar nuestro vocabulario.
 
En definitiva, probar Agil READ no cuesta nada, y con un poco de entrenamiento es muy posible que obtengas beneficios claramente observables en tu lectura diaria.

TUTORIAL SOFTWARE LECTURA AGIL READ 4.0




Tutorial software educativo de lectura veloz en pdf
Descarga el software educativo AQUI

1 comentario:

  1. http://sidanpress.com/
    Pero retomemos la pregunta, ¿para qué estudiar un curso de lectura veloz? Para LEER (así con mayúsculas) no sirve. La poesía, por ejemplo, y acaso toda literatura, está hecha para digerirse lentamente. Bueno, salvo que trabajemos en un banco y nuestra función sea llamar a potenciales clientes para ofrecerles algún servicio y, una vez aceptado este, leerle todas las cláusulas del contrato (como las letritas que aparecen en los comerciales de televisión, o lo que se dice rápidamente al final de un anuncio de radio). Aunque pensándolo bien, ni para eso sería necesario.

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